POR: Adriana Eguiluz
A lo largo de nuestras vidas y en el proceso de formación
siempre han estado muy bien establecidos los “valores”, la “moral” y los
“buenos principios”, como parte fundamental para pertenecer a una sociedad que
entre comillas está basada en una cultura moralista.
“El gobierno no nos permitirá desarrollar la mente y por
ende satanizará como una droga ilegal, a una planta que como cualquier otra, su
función es alegrar la vida de las personas, solo que esta cannabis alegra
muchísimo más” recalcó entre risas un estudiante universitario de Literatura de
aproximados 22 años.
Mientras van pasando los años, vas conociendo cosas
diferentes, sensaciones raras pero agradables al final de la noche, mientras
van pasando los años, vas experimentando y evolucionando tus ganas de saborear
la vida con mucho menos tiempo que antes, expresaba un viejo hippy que andaba
bostezando por las bohemias calles de barranco.
La marihuana ha sido muchas veces denominada como la puerta
para el ingreso al mundo infernal de las drogas, viéndose como la más común
entre los jóvenes y la que mayor sensación de relajo te da. Considerándola como
una droga de fácil acceso, ya que su precio varía entre los 5 y 10 soles,
dinero que para los jóvenes es sencillo conseguir.
¿Quién fuma marihuana?
Puede ser tu mejor amigo, el señor que te vende los helados saliendo del
colegio, el cobrador que todos los días lo vez con la misma sonrisa y
tranquilidad, el ayudante de la nueva panadería en la esquina de tu casa, la
amiga de tu hermana, o ¿Quién no fuma marihuana? Escuché decir que hoy la
marihuana ya no era considerada una adicción entre los jóvenes, lo ven como
parte de su distracción, jóvenes que estudian, que trabajan como cualquier otro
y no se consideran “drogadictos” pues fumar una planta que la naturaleza te da
y llevar una vida ordena no los incluía en la lista.
Historia Real de Mario
“Siento que fumar marihuana no me vuelve mala persona, no me
vuelve un peligro para la sociedad, siento que fumar marihuana me convierte en
una bandera blanca que solo busca armonía a su alrededor y solo quiero eso, no
me gusta meterme en bronca con los demás, prefiero evitar algunos malos
entendidos o cosas que puedan alterar a otras personas” fue lo primero que dijo
Mario; estudiante de medicina del 8vo ciclo en una conocida universidad, creo
que la Richi dicen y no trabaja porque sus papás lo mantienen. Dice llevar una
vida normal, como cualquier chico de su edad solo que fuma marihuana cuando le
apetece. Luego de 4 años de llevar este ritmo de vida Mario está seguro que
fumar cannabis no produce dependencia, el sigue siendo la misma persona y hasta
con un pensamiento más saludable dentro de los estándares.
Historia Real de Maria Fernanda
Empezó a fumar marihuana como presión de grupo, todos
fumaban y casi “la obligaron” desde ese día, Mafer, fuma marihuana de una
manera algo diferente, ella no ha dejado los estudios, tiene un trabajo de
medio tiempo, vive con sus padres y lleva una vida social muy divertida y
tranquila. ”Me gusta fumar marihuana, me gusta darme mis gustos, y ella es un
gran gusto, me relaja, me lleva a pensar en que hecho en todo el día o que voy
hacer en el día, si soy fumona y qué?” Lo grita a viva voz con un poco de
ternura. Quien hasta hoy continua llevando su vida entre los estudios, trabajo,
familia, amigos y marihuana y todo le va muy bien.
La marihuana entre los jóvenes, es lo más común, pero hay
cierto sector de estos consumidores que tienen otros hábitos que los lleva al
final a terminar sin nada y hay otro sector que consume cannabis como un
relajante y continua con sus actividades. La Doctora indicaba que los casos que
ella había llevado eran muy peculiares, lgos padres se enteraban que su hijo
fuma marihuana, lo lleva al psicólogo para que lo ayuden pero no había algún
cambio negativo en el chico, entonces esos padres entienden a los jóvenes así.
“Puede que no vean a la droga como algo para escapar de sus
problemas por al contrario, lo ven como algo que recrea sus ideas y los
distrae, no hay dependencia si no hay alguna necesidad afectiva” declaró la
madre de Maria Fernanda.
Siempre quedará la duda si la marihuana es una droga, o es
parte de lo que la naturaleza nos da, cuan dañina puede ser para nuestra salud
si nuestro mercado nos ofrece miles de productos dañinos, que tan controlable
puede ser el uso de la marihuana, que tan beneficioso es como personas,
millones de preguntas que responder mientras miles de persona ahorita están
relajando la mente con un poco de cannabis.
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