lunes, 5 de octubre de 2015

"SOY COSPLAYER Y QUÉ"

Costumbres y filosofía de la tribu urbana más popular entre los jóvenes de hoy

POR: Laura Gallegos

El cosplayer Jhonatan Rangel vestido de "Naruto"

Jhonatan Rangel, 22 años de edad
Los dibujos animados, las mangas y animes son producciones artísticas japonesas más atractivas por los niños y jóvenes que nunca pasarán de moda. Todos nosotros algún día soñábamos por que nuestros personajes favoritos sean reales e incluso poder serlos nosotros mismos. Pero ¿qué pasaría si nos enterásemos que esto podría hacerse realidad?
Hace unos días me encontré con Jhonatan Rangel, compañero de colegio, vestido del personaje principal del famoso anime llamado “Naruto”.  Por la confianza y 10 años de amistad, decidí preguntarle el porqué de tanta “pérdida de tiempo y dinero” en ir a eventos tan costosos donde se disfrazaban de personajes ficticios,  me miró y respondió de con una frase tan corta y concisa como el de “soy Cospleyer y ¿qué?” al escuchar esto solo atiné a sonreír y lo invité a almorzar para tener una interesante tertulia acerca de “Los Cosplayers”.

Esta tribu urbana es una forma de vida, una familia, un grupo humano que te acoge de la mejor manera y comparten sus intereses e ideales, me dijo. En teoría, esta tribu urban se caracteriza en ser un tipo de moda representativa, donde los participantes usan disfraces, accesorios y trajes que representan un sujeto específico o una idea. Los cosplayers a menudo interactúan para crear una subcultura centrada en el juego de roles. Una definición más amplia del término “cosplay” aplica a cualquier uso de disfraz de juegos fuera del escenario, independientemente de su contexto cultural. Las fuentes favoritas para esto incluyen cómics, anime, manga y videojuegos.
Tribu Urbana: Los Cosplayers
El cosplay tiene un enfoque cultural específico dedicado a la representación realista de una idea o un personaje propio de la ficción; puede tener distintas variantes según la intención y el contexto, normalmente haciendo una representación física y dramática de un personaje.
Sabiendo eso pregunté: Teniendo 22 años, ¿no crees que ya sea hora de madurar?, Jhonatan me respondió que la inmadurez esta en nosotros, nos jactamos en decirlo y somos felices, eso es todo.

¿Un simple gusto o forma de vida?

Juan Camborda,
sociólogo
El sentirse en familia es lo que llevó a la mayoría de jóvenes a acoplarse en este grupo donde la fantasía y lo subjetivo prima. Me pregunté si eso es bueno o de verdad debían “pisar tierra” y tomar conciencia de la verdadera problemática de la sociedad, por ello busqué al profesor Juan Camborda Ledesma, profesor de sociología de la Universidad Jaime Bausate.
Camborda considera que estas tribus urbanas son tomadas por las sociedades de masas actuales que carecen de una “identidad” lo cual produce un sentimiento de desorientación en los jóvenes que les arrastra a entrar en este nuevo tipo de organizaciones sociales como en el caso de los “cosplayers”.  Son comunidades emocionales intensas y fuertes, sin embargo éstas muchas veces efím
eras dado que están, muchas veces, sujetas a la moda y están muy influenciadas por los cambios de valores de las sociedades de masas. Los individuos comparten gustos, sentido de la estética y actividades que generan sensaciones “fuertes” que satisfacen su déficit emocional. Estas comunidades lo que harían sería conferir sentido a una vida que en su aspecto cotidiano carecería de contacto y contagio emocional.

¿Qué es lo que verdaderamente siguen los cosplayers?

Taro Komatsu y su esposa
Según el señor Taro Komatsu, natural de Japón y asociado a la Asociación Peruana-Japonesa, y con e
l apoyo de su esposa peruana Fanny Tipismana tuvimos información acerca de que es lo que verdaderamente siguen los cosplayers.
Y es que desde la aparición del primer anime en 1917, se ha difundido la cultura japonesa tanto valores, tradición y costumbres de las que practican los ciudadanos japoneses. La disciplina de ellos de la mano con el talento hizo que los dibujos realizados a mano se lleven a cabo en computadora y llevarlas a las pantallas e historietas conocidas como mangas. Dado ello, estos materiales junto a las historias que conectaban la vida prospera y cotidiana de la que los japoneses soñaban lo plasmaban en cada uno de los capítulos e incluso en cada uno de sus personajes.
Grupo de cosplayers en evento anfitrionado por la APJ
Por ello la asociación peruana japonesa ubicada en el distrito de Jesús María da pie a la influencia de la cultura de su país a través de diversos eventos como conferencias, exposiciones, musicales, ventas de mangas, disfraces y demás y hasta los mismísimos “cosplays”.  Desde niños y jóvenes comienzan a ver estos dibujos y leer las historietas pues son de atractivos colores, personajes e historia. Es sin duda, un material rico para tomarlo e incorporarlo en nuestra vida. “De lo bueno se aprende”, dijo Komatsu.

Perspectiva psicológica

Yaneth Rocha.
psicóloga
Luego de estas declaraciones, era necesario saber cómo es que los psicólogos toman este tema. Por lo que buscamos a la psicóloga Yaneth Rocha, profesora de la Universidad Jaime Bausate y Meza para que nos comparta su cometario.
Indicó que las razones por las cuales alguien puede llegar a realizar cosplay son básicamente dos: la satisfacción personal derivada de características individuales del cosplayer y el poder compartir la afición con otros, generalmente en las convenciones. La satisfacción de poder representar el personaje más querido es determinante. Algunos cosplayers eligen personajes parecidos a sí mismos, al menos físicamente, mientras que otros encuentran un reto representar personajes completamente distintos a ellos, aunque se concibe que hacer cosplay es algo más que usar un traje a imagen y semejanza, puesto que también implica una representación del carácter del personaje.
Según estudios  los usos y abusos del atuendo y otras conductas peculiares en las nuevas generaciones japonesas repercuten en la salud mental y los modelos de imitación occidentales, para muchos una forma de vida.
Gran grupo humano de Cosplayers
Por otro lado, en psicopatología, un diagnóstico de lo que "normal" o "anormal" es bastante difícil, sin embargo en término general algo "anormal" es definido porque causa un tipo de problemas en los campos laboral, familiar, en el rol de hermano, esposo, padre.
El cosplay, por lo tanto, puede volverse peligroso al causar un tipo de desadaptación con el medio que rodea a la persona, dícese en su vida de estudiante, en su vida personal o familiar.


¿Qué hacer frente a esto?

Entonces , se surgió la respuesta a mis dudas. El ser cosplayer no es que sea una “pérdida de tiempo o de dinero”, es un estilo de vida por la que los jóvenes se sientes confortables. Pero “todo en exceso es dañino”. Deben tener cuidado en incorporar el personaje subjetivo, es decir no “convertirse” y adoptar la personalidad de estos a su vida personal, profesional y familiar. Recordar el no perder la identidad y perderse en el personaje es seriamente saludable.

Con ser originales, basta.


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