“El que no conoce su historia
está condenado a repetirla”.
-Pablo Escobar en ‘El Patrón del Mal’-
POR: Alvaro Talledo
Las Narco-Novelas son muy
populares por estos tiempos. El narco es una especie de antihéroe que nos
muestra una vida fácil con lujos, pero trágica, ya que siempre termina de forma
violenta. Este reportaje plantea problemáticas desde tres perspectivas que son:
antropológica, histórica y la de un
espectador de narco-novelas.
Comportamiento en la
Sociedad
“Las condiciones necesarias
para convertirse en narco tienen mucho
que ver con la sociedad latinoamericana,
porque ahí es donde se da este fenómeno. Cuyo contexto son las
condiciones socioeconómicas, socioculturales y socio geográfico en la que nos
encontramos en una especie tradición y vidas rurales alejadas de los centros y
el estado no llega. También tenemos estados corruptos influyendo que se de este
fenómeno del narcotráfico a escalas que se ve ahora de abandono por parte de
los gobiernos, los estados. Y estamos en una región en la que todavía no se han
delimitado totalmente las fronteras”, nos dice Brusmar del Castillo antropólogo
de la UNMSM.
La teleaudiencia se identifica tanto con las
narco-novelas porque los medios la masifican y si pasaran otra cosa, verían
otra cosa.
Las narco-novelas son un claro reflejo de la
realidad ya que las personas que controlan los canales de televisión, quieren
que no tengamos valores y de esa manera nos los quitan enseñándonos antivalores.
Convirtiéndonos en personas amorales.
Todo esto nos puede llevar al fondo del
abismo, o como se dice, a ‘tocar fondo’ y esto a mi criterio nos haría involucionar hacia un lado oscuro y
de muerte.
“Los que consumimos estas narco-novelas
codiciamos ese tipo de vida de dinero y poder porque no tenemos nada más que
desear. Para estos programas televisivos y su público objetivo, no hay clase social. Todas
las clases son iguales”, nos comenta el antropólogo Brusmar con una mirada
imperturbable.
No es que a estas personas les haya costado
caminar derecho, sino que simplemente nacieron en un contexto determinado. Les
tocó vivir, lo que tenía que tocarles.
¿La
Historia se repite?
No es que la historia se repita, sucede que no
hay conciencia histórica. Una memoria de la historia para reproducir un sistema
estatal. No tenemos una conciencia crítica sobre el pasado porque está muy enraizada la cultura de masas y la educación
es muy pobre.
Obviamente,
el boom de las Narco-Novelas es un reflejo de la realidad, pero tiene su cuota
de ficción. El aumento de su producción y transmisión se está dando más en la
región porque muchos países son narco-estados. “Un caso que nos tocó vivir son
los llamados narco-indultos en el gobierno de Alan García. Por eso ahora se
está desatando progresivamente más robos, cupos y lo delincuencial que tiene
que ver con el mercado de las drogas”, nos argumenta, Nestor Rossel,
historiador de UNMSM.
La
identidad cultural que se busca observando estos programas televisivos es
la del lenguaje y símbolo, propia de las
sociedades actuales y los sectores sociales implicados en el negocio del
narcotráfico. Por consecuencia existen prácticas
contractuales que se ven en los barrios y diversos lugares. Todo esto generando
violencia.
“La
vida del narcotraficante no es una vida fácil y no debería tomarse como un
modelo de ejemplo porque esto implica la no jubilación como persona laboral
normal. El narco está dentro del mercado negro implicando una serie redes de
conexión e influencias, tanto con el estado como en la misma prensa”, expresa
Nestor R.
Me vi todas las Narco-Novelas
“La figura del narco es moderna o
contemporánea. Siempre han existido personas que han trabajado en el ilícito de
estupefacientes. Pero, el narco está contribuyendo a un estatus social y una
posición en la organización. Él es el gerente general de esa empresa ilícita
que se construye y por ende la figura del narco esta idealizada y no hay mayor
superación que escalar en esa estructura social. El poder que te concede serlo
trae a tu entorno muchas repercusiones sociales”, explica Eduardo Amaya, un
asiduo consumidor de narco-novelas.
El narcotraficante es un anti-héroe que se ha
ido introduciendo en las diferentes civilizaciones. No solo en el contrabando
de estupefacientes, también en la mafia. Se basa, en la figura de grandes capos
como Al Capone, Pablo Escobar o la película de culto Caracortada. Ellos se
proponen como monarcas de comunidades. Y esto se volvería a repetir. Entonces,
hay que construir valores, ya que vivimos en una civilización donde la
injusticia está muy marcada.
“Los antivalores que nos muestran son los de
la desmesura total. Básicamente un antivalor se da por la desmesura de un
valor. Las Narco-Novelas nos muestran los antivalores del odio, crueldad,
traición y de la justicia popular, que es el
antivalor del injusto quien busca su justicia. El narco es el antihéroe, ósea, el niño
desprotegido que cosecha su vida en base al fracaso y rivalidad con el otro
hasta llegar a la muerte”, nos concluye el fiel espectador E. Amaya.
La droga te mata a fuego lento, ya sea por su consumo o traficando
con ella. Aunque, la vida del narco pareciera fácil, en realidad siempre tiene
un final fatal. Para mí, el narco es un solo tipo que posee habilidad para
escabullirse de la justicia.
Ahora,
nosotros como civilización tenemos que optar por programas culturales y no por
los que muestren un simple entretenimiento.
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