miércoles, 16 de septiembre de 2015

El boom de las Narco-Novelas

 “El que no conoce su historia está condenado a repetirla”.
                                                -Pablo Escobar en ‘El Patrón del Mal’-

POR: Alvaro Talledo


Las Narco-Novelas son muy populares por estos tiempos. El narco es una especie de antihéroe que nos muestra una vida fácil con lujos, pero trágica, ya que siempre termina de forma violenta. Este reportaje plantea problemáticas desde tres perspectivas que son: antropológica,  histórica y la de un espectador de narco-novelas.


Comportamiento en la Sociedad  
“Las condiciones necesarias para convertirse en narco tienen mucho que ver con la sociedad latinoamericana,  porque ahí es donde se da este fenómeno. Cuyo contexto son las condiciones socioeconómicas, socioculturales y socio geográfico en la que nos encontramos en una especie tradición y vidas rurales alejadas de los centros y el estado no llega. También tenemos estados corruptos influyendo que se de este fenómeno del narcotráfico a escalas que se ve ahora de abandono por parte de los gobiernos, los estados. Y estamos en una región en la que todavía no se han delimitado totalmente las fronteras”, nos dice Brusmar del Castillo antropólogo de la UNMSM.


El Señor de los Cielos, El Patrón del mal y La Reina del sur.


La teleaudiencia se identifica tanto con las narco-novelas porque los medios la masifican y si pasaran otra cosa, verían otra cosa.
Las narco-novelas son un claro reflejo de la realidad ya que las personas que controlan los canales de televisión, quieren que no tengamos valores y de esa manera nos los quitan enseñándonos antivalores. Convirtiéndonos en personas amorales.
Todo esto nos puede llevar al fondo del abismo, o como se dice, a ‘tocar fondo’ y esto a mi criterio  nos haría involucionar hacia un lado oscuro y de muerte.
“Los que consumimos estas narco-novelas codiciamos ese tipo de vida de dinero y poder porque no tenemos nada más que desear. Para estos programas televisivos y  su  público objetivo, no hay clase social. Todas las clases son iguales”, nos comenta el antropólogo Brusmar con una mirada imperturbable.
No es que a estas personas les haya costado caminar derecho, sino que simplemente nacieron en un contexto determinado. Les tocó vivir, lo que tenía que tocarles.
¿La Historia se repite?

No es que la historia se repita, sucede que no hay conciencia histórica. Una memoria de la historia para reproducir un sistema estatal. No tenemos una conciencia crítica sobre el pasado porque está muy  enraizada la cultura de masas y la educación es muy pobre.
Obviamente, el boom de las Narco-Novelas es un reflejo de la realidad, pero tiene su cuota de ficción. El aumento de su producción y transmisión se está dando más en la región porque muchos países son narco-estados. “Un caso que nos tocó vivir son los llamados narco-indultos en el gobierno de Alan García. Por eso ahora se está desatando progresivamente más robos, cupos y lo delincuencial que tiene que ver con el mercado de las drogas”, nos argumenta, Nestor Rossel, historiador de UNMSM.
La identidad cultural que se busca observando estos programas televisivos es la  del lenguaje y símbolo, propia de las sociedades actuales y los sectores sociales implicados en el negocio del narcotráfico. Por consecuencia existen   prácticas contractuales que se ven en los barrios y diversos lugares. Todo esto generando  violencia.
“La vida del narcotraficante no es una vida fácil y no debería tomarse como un modelo de ejemplo porque esto implica la no jubilación como persona laboral normal. El narco está dentro del mercado negro implicando una serie redes de conexión e influencias, tanto con el estado como en la misma prensa”, expresa Nestor R.

                     
Me vi todas las Narco-Novelas

“La figura del narco es moderna o contemporánea. Siempre han existido personas que han trabajado en el ilícito de estupefacientes. Pero, el narco está contribuyendo a un estatus social y una posición en la organización. Él es el gerente general de esa empresa ilícita que se construye y por ende la figura del narco esta idealizada y no hay mayor superación que escalar en esa estructura social. El poder que te concede serlo trae a tu entorno muchas repercusiones sociales”, explica Eduardo Amaya, un asiduo consumidor de narco-novelas.   
El narcotraficante es un anti-héroe que se ha ido introduciendo en las diferentes civilizaciones. No solo en el contrabando de estupefacientes, también en la mafia. Se basa, en la figura de grandes capos como Al Capone, Pablo Escobar o la película de culto Caracortada. Ellos se proponen como monarcas de comunidades. Y esto se volvería a repetir. Entonces, hay que construir valores, ya que vivimos en una civilización donde la injusticia está muy marcada.
“Los antivalores que nos muestran son los de la desmesura total. Básicamente un antivalor se da por la desmesura de un valor. Las Narco-Novelas nos muestran los antivalores del odio, crueldad, traición y de la justicia popular, que es el  antivalor del injusto quien busca su justicia.  El narco es el antihéroe, ósea, el niño desprotegido que cosecha su vida en base al fracaso y rivalidad con el otro hasta llegar a la muerte”, nos concluye el fiel espectador E. Amaya.
La droga te mata a  fuego lento, ya sea por su consumo o traficando con ella. Aunque, la vida del narco pareciera fácil, en realidad siempre tiene un final fatal. Para mí, el narco es un solo tipo que posee habilidad para escabullirse de la justicia.

 Ahora, nosotros como civilización tenemos que optar por programas culturales y no por los que muestren un simple entretenimiento.  

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