jueves, 19 de noviembre de 2015

¡Obento, sake y... WASHOII!



Un pedazo de Japón instalado en un rincón de Pueblo Libre.

POR: Luis Kanashiro Yenobi 
@Luisicitudes



Sabemos que es un poco dificil viajar al Japón, y admirar esa cultura tan distinta como fascinante. Pero, como todo tiene una solución en esta vida, cada año, miles de personas, se sienten como en Japón cada vez que celebran el Matsuri, festividad organizada por la Asociación Estadio La Unión (AELU), club deportivo-social ubicado en el distrito de Pueblo Libre, donde se puede observar toda la parafernalia de la cultura tradicional del país del Sol Naciente. ¿Nada mal, verdad? 

Público disfrutando lo mejor de las gastronomía japonesa

Imaginense a 22 mil personas gritando al unísono "Washoi!" (voz de animo y arenga), y que vivan y sientan todo el ‘kimochi’ (sentimiento) de un Matsuri, pues no en vano se trata de la festividad de la colectividad peruano-japonesa por excelencia.
¿Y de qué otra manera lo podríamos describir los que hemos estado ahí? En realidad, los adjetivos nos quedarían chicos, pero decir que es emotivo, especial, apoteósico y fabuloso sería parte de ello.

La maratónica jornada empieza como de costumbre, al mediodía, para recibir con los brazos abiertos a todo el respetable, que por un día, se sintieron -tal como señalamos-, como si estuvieran en Japón, ya sea saboreando un rico obento (comida en raciones para llevar), brindando con una botella de sake (licor de arroz), bailando al ritmo de los taikos (tambores japoneses) de Ryukyukoku Matsuri Daiko.

¡SABOR 100% NIKKEI!
Pero claro, antes de celebrar como se debía, el paso por los stands de comida era lógicamente la primera y obligadísima parada, pues como bien dicen “Barriga llena, corazón contento”, por lo que asistentes se deleitan con los mejores platillos preparados por clubes internos de la institución, kenjinkai (asociaciones conformados por inmigrantes de las prefecturas japonesas) y colegios de la colectividad.

EL MATSURI DE LOS MÁS PEQUEÑOS

"Washoi, washoi!"
¡Gritando sus primeros wasshoi! Los niños de los colegios La Unión, Santa Beatriz, Hideyo Noguchi, La Victoria y José Gálvez fueron los encargados de empezar el show con el Kodomo no Matsuri, donde los pequeños cantan y bailan diversas coreografías. Los papis y mamis fueron los encargados de darle vida a los mikoshis, para luego ser paseados alrededor del campo. Y finalmente, para brindar, los niños fueron partícipes en la apertura del taru de ‘gaseosake’.

Brindando con 'gaseosake'

SEINEN NO MATSURI
Luego de que los más pequeños se divirtieron a más no poder, es el turno ahora de los jóvenes para que hagan su acto de presencia, y se deleiten con las más reconocidas bandas nikkei, Bakeneko y su metal japonés, JIDAI y sus agiles pasos de baile, y como plato de fondo, Hayabiki, quienes con los temas de los mejores animes, hicieron vibrar con cada acorde e interpretación, a toda la muchachada congregada en el diamante de Béisbol de la AELU.

DISCIPLINA Y TRADICIÓN

Demostrando lo mejor de las artes marciales japonesas
Las artes marciales japonesas no podían quedar de lado en este festival, por lo cual, niños y jóvenes que conforman las academias de Aikido, Judo, Karate y Kendo de la AELU realizaron una impecable demostración, maravillando a los presentes por la disciplina y movimientos desplegados en el tatami (superficie acolchada donde se practican artes marciales)

¡EL DESFILE DE LA ALEGRÍA!

Paolo Goya "Hiro" y don Gerardo Maruy

Ya caída la noche, el ambiente era el propicio para dar iniciada la ceremonia central, animada por don Gerardo Maruy y Paolo Goya, el popular ‘Hiro’ en la teleserie “Al fondo hay sitio”, quienes les dieron la bienvenida a los clubes y kenjinkais presentes en el desfile principal.

Toshiro Konishi encima del Mikoshi
  
Acto seguido, los colegios de la colectividad se hicieron presentes con sus respectivos mikoshis, arengando con muchos ‘wasshois’, que servirían de un perfecto previo para la entrada del Mikoshi AELU, dirigido por ¿quién más? Por Toshiro Konishi, nuestro Toshiro, en un Matsuri que terminaría siendo muy especial para él…

¡DOMO ARIGATOU, TOSHIRO!

Domo Arigatou, Toshiro-san!
  
Fue sin lugar a dudas, el momento más emotivo de la noche, pues tras 24 años dirigiendo y arengando desde lo más alto del Mikoshi, que es el nombre que recibe el anda o palanquín donde residen las divinidades de la religión sintoísta. Y es así como nuestro querido Toshiro dio su último paseo en el anda, y como no podía ser para menos, el popular “Achica precio” recibió un diploma de reconocimiento a su ininterrumpida participación liderando del mikoshi AELU, desde la primera edición del Matsuri, en 1992. 

El cariño tanto de sus cargadores como del público en general, fue suficiente para que un emocionado Toshiro no pueda evitar las lágrimas y dar unas palabras de agradecimiento con su característico español masticado.

EL PLATO DE FONDO: BEGIN

El grupo BEGIN en acción

Como bien dicen, lo mejor siempre viene al final, y fue por eso que la banda okinawense hizo su aparición en las postrimerías de la gran celebración, para regalarnos sus mejores temas, como "Shimanchu nu takara", "Koishikute", "Ojii jiman no orion beer", "Sanshin no hana". La sencillez y calidez de sus integrantes, Eisho Higa, Masaru Shimabukuro y Hitoshi Uechi, fueron suficientes para aplacar la garúa limeña que se había instalado encima de cada uno los asistentes a la feliz jornada.

El público en todo su esplendor

El acompañamiento perfecto: el grupo de baile Ryukyukoku Matsuri Daiko


Por ahora, solo queda esperar al siguiente año, y ver que sorpresas traerá el Matsuri AELU en su 25° edición. 

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